Un sentimiento melancólico se desprende de la figura del apóstol San Bartolomé. Su rostro de edad avanzada, surcado por el cansancio, dirige su mirada hacia la izquierda. La pincelada se hace más densa en esta pintura, donde hace gala de un estudio anatómico extraordinario al cubrir la figura con un manto grisáceo que cruza el pecho, dejando al desnudo el hombro y parte del brazo izquierdos, así como también el otro brazo, sujetando ambos un enorme volumen y asiendo en su mano derecha el cuchillo con el que lo despellejaron vivo. El análisis de esta pintura, de efecto escultórico sobre fondo negro, hace pensar en un estudio directo del natural, tan del gusto en la producción de Garnelo.
San Bartolomé
de la Parroquia de Santiago
José Garnelo y Alda Apostolado
© 2013 Museo Garnelo
Haga "Clik" sobre la zona deseada para aumentarla